RESUMEN: al interior de los procesos investigativos siempre estarán presentes los caminos y las experiencias que uno ha recorrido, es decir que la escogencia de los temas y de los proyectos investigativos siempre estarán consciente o inconscientemente empapados de la vida, de nuestra vida. A esto se le suman decisiones del orden personal relacionados con la formación académica; la consciencia y el azar que muchas veces rodea también esta decisión. En el caso particular del presente proyecto de investigación sobre la Educación Rural, es necesario decir que dicha escogencia ha estado directamente relacionada con mi decisión de estudiar Ingeniería Agropecuaria y de manera muy especial con la construcción política que he venido realizando en términos de aportar desde mi campo de actuación en el análisis y solución de los problemas en los espacios vitales donde vengo realizando procesos del orden social y laboral, de la mano de Tierra Libre. En el marco de la complejidad de los problemas que se dan en nuestro país, es claro que las diferentes circunstancias que rodean el campo son sumamente críticas y complejas, los resultados hegemónicos del imperio de las ciudades como paradigma del desarrollo mundial y nacional, han llevado en el caso colombiano a un abandono histórico del campo y por lo mismo de la población que ocupa todavía ese territorio: campesinos y campesinas. A esto se le agrega la circunstancia estructural en Colombia de la existencia de un Estado Macrocefálico, que se ha concentrado en unos pocos centros urbanos, generando con ello una difícil situación de abandono que ha sido aprovechada por otros actores ilegales, para imponer sus órdenes y leyes. En medio de esta situación, hemos decidido abordar el análisis de la Educación Rural, no desde la perspectiva de la Educación Formal institucionalizada, sino que se contempla en este trabajo lo relacionado con el desarrollo de educaciones “otras” que se realizan en el ámbito rural y que tienen como actores a los mismos procesos sociales y organizativos de los campesinos y campesinas. Esto implica la clara explicitación que la Educación Formal Institucionalizada es una de las tantas educaciones existentes y que en nuestro caso el interés se encuentra en esas educaciones otras.