RESUMEN: Durante la Unión Ibérica (1580-1640) el Imperio Español alcanzó su mayor extensión territorial. La política de los otros Estados europeos, como Inglaterra y Francia, tornó a contrapesar el poderío castellano mediante el apoyo de los rebeldes neerlandeses. En Medio de esta coyuntura bélica Cartagena de Indias se convirtió en uno de los principales núcleos defensivos del Caribe, encargada de proteger las gobernaciones aledañas. Esta monografía enlaza el proceso de fortificación de la región al comercio atlántico del que se financiaba, así como sus repercusiones en el entramado social según los vaivenes de los conflictos europeos.