RESUMEN: “La revolución industrial desembocará en la emancipación femenina”. Con estas palabras, tomadas del compañero intelectual de Karl Marx –Friedrich Engels–, Beauvoir parece hacer eco de una idea muy propia de su época y de la nuestra: la evolución técnica traerá libertad y felicidad para la humanidad, particularmente para las mujeres, quienes podrán ingresar íntegramente al mundo del trabajo. Poniendo de relieve el concepto de Progreso en la obra fundante del feminismo, El segundo sexo (1949), navegaremos, en primer lugar, por algunas tensiones y contradicciones del pensamiento existencialista de la filósofa francesa, lo que nos llevará al análisis de sus ensayos filosóficos previos y a explicitar la estrecha relación de los conceptos de Progreso, Humanidad y Opresión de la mano de autores como Jean-Paul Sartre, Walter Benjamin y Theodor Adorno. En segundo lugar, evaluaremos los alcances y limitaciones del desarrollo económico, social y cultural logrado hasta nuestros días respecto a la condición femenina, así como su correlato en las luchas feministas. Finalmente, nos preguntaremos por el rol de las mujeres en una liberación digna de ese nombre: aquella que, como propusiera Benjamin, consiste en poner freno al opresivo avance del tren del Progreso; único gesto genuinamente emancipatorio. De esta manera expondremos los lazos que unen a la tradición filosófica de Simone de Beauvoir con la propuesta teórica y política contemporánea del “Feminismo para el 99%”.