RESUMEN: La terminología, como disciplina de la lingüística, se ocupa del análisis y la descripción de los lenguajes de especialidad, siendo el término el objeto de su estudio. Así, bajo la mirada paradigmática vigente, los estudios terminológicos se han centrado principalmente en construcciones nominales, dejando de lado a las demás unidades terminológicas tanto simples (adjetivo, adverbio y verbo) como complejas, además de enfocarse en áreas como la medicina y la economía, rasgos que se evidencian no solo en los manuales de terminología sino también en la mayoría de las investigaciones en el campo a nivel mundial, convirtiéndose en una mirada restrictiva del fenómeno que no refleja completamente las dinámicas de la comunicación humana en relación con el uso del lenguaje. La presente tesis doctoral tiene como objetivo describir lingüísticamente los términos, simples y complejos, en español y su variación en función de los contextos de especialidad en los que se encuentran inmersos. Para ello, se compiló un corpus especializado para la variación terminológica horizontal conformado por 538 artículos de investigación recuperados de países donde el español es lengua oficial y en cinco áreas del conocimiento, a saber: medicina, lingüística, veterinaria, computación y filosofía. Un total de 37.055 candidatos a término, simples y complejos, fueron recuperados automáticamente utilizando Termostat como herramienta de extracción terminológica. Además, también se extrajeron candidatos correspondientes a sintagmas nominales especializados (84.367), metáforas (1.600) y siglas (4.263). Asimismo, se implementó el Protocolo para la validación de términos simples y complejos diseñado a partir de aspectos formales de tipo morfológico, sintáctico y semántico teniendo en cuenta aspectos micro contextuales prototípicos, en la expresión del conocimiento de especialidad, de cada uno de los campos del saber analizados. La validación se realizó de forma canónica. Es decir, se revisó manualmente cada uno de los candidatos en los cinco subcorpus. En primer lugar, se seleccionaron aquellos candidatos temáticamente relacionados con el campo del saber. En segundo lugar, se determinaron los términos simples y complejos, teniendo en cuenta los criterios establecidos en dicho protocolo. Adicionalmente, se registró la información correspondiente a las definiciones lexicográficas a partir del Diccionario de la lengua española (DRAE) y de diccionarios de especialidad para validar el carácter terminológico del candidato analizado, a saber: el Diccionario Mosby, el Diccionario Académico de la Medicina de la Academia Nacional de Medicina de Colombia y el Diccionario de términos académicos de la Real Academia Nacional de Medicina de España y el Diccionario de cáncer del Instituto Nacional del Cáncer, para medicina; el Diccionario de lingüística moderna, para lingüística; el Agrovoc, para veterinaria; el Portal terminológico de Microsoft, para computación y el Diccionario de filosofía de Ferrater y el Diccionario AKAL de filosofía, para filosofía. En tercer lugar, se recuperó información contextual de cada candidato desde el Corpus de Referencia del Español Actual (CREA) y el Corpus Textual Especializado para la Variación Terminológica Horizontal (VaTeHo) compilado en el marco de la presente tesis doctoral. Los resultados permiten validar las hipótesis de trabajo. En primera instancia, todas las unidades léxicas simples o complejas pueden ser catalogadas como términos en cuanto permiten recuperar el contenido de especialidad en función del campo del saber al cual pertenecen y, por ende, en segunda instancia, cada área del conocimiento emplea mecanismos propios en la materialización de sus saberes, elemento que hemos denominado variación terminológica horizontal tipológica. Asimismo, en línea con nuestros hallazgos, se presenta una propuesta de ampliación en la definición del concepto de término, aspecto que en la actualidad se sigue presentando como uno de los mayores retos en la terminología debido a la falta de consenso en las distintas tradiciones y escuelas de pensamiento terminológico. En última instancia, por un lado, otros elementos lingüísticos como las metáforas, las siglas y los sintagmas especializados también pueden ser catalogados como términos, característica que es necesario corroborar en futuras investigaciones en el campo. Por otro lado, se hace necesario una revisión de las herramientas terminológicas que permitan la inclusión de esta mirada amplia del fenómeno al incorporar las demás unidades terminológicas, más allá de las nominales, lo que permitiría una mirada sino completa, más amplia de los distintos saberes humanos.