Recorriendo la ciudad y su arquitectura como escenarios donde se construyen las identidades locales, es un reto explorar los procesos que permitirían que las propuestas arquitectónicas, preocupadas por los signos de su identidad, ofrezcan una respuesta “acertada” a los problemas, a las necesidades históricas, a los aspectos geográficos y del lugar. Este artículo presenta un análisis interpretativo y una reflexión crítica frente al problema de la valoración del contexto en la intervención arquitectónica contemporánea y, en particular, la arquitectura de Cali, que ha contrapuesto las singularidades propias de las realidades locales con la diversidad de los modelos importados de realidades externas.