Este documento analiza cómo el insuficiente suministro de agua en Quiba constituye una forma de violencia estructural, manifestándose a través de prácticas de violencia institucional y la exclusión política. La presente investigación destaca la importancia del acceso al agua como un derecho humano esencial y subraya la necesidad de medidas urgentes para abordar esta situación crítica en la comunidad.