Formas de la ruptura: composiciones en movimiento, transitó diversos caminos desde la conceptualización y las experiencias personales relacionadas con diferentes rupturas. Este proyecto indagó formas a partir de acciones experimentales en consecuencia con la investigación-creación. Metodológicamente, los tránsitos se dieron a partir de tres momentos: en primera instancia, la experimentación, espacio en el que como investigadora jugué con el barro aplicado en mi cuerpo. Esta acción me permitió reconocer la memoria como rastro de vivenciar la ruptura. Un segundo momento fue el de observación y comunicación en el que agucé la vista, el oído y los sentidos para poder reconocer las rupturas que me acompañan en el cotidiano, las grietas que están en las calles que recorro, las tajaduras que tienen los objetos que me rodean, los cortes que se tornan tan cotidianos. Este segundo momento es vital para la investigación, ya que me permitió mirar hacia adentro, volver a la raíz, reconocer a mi pueblo minero y a mi papá machinero oficiante de la ruptura, evocando cómo el acontecimiento de la explosión en su labor, lo condicionó de por vida con la piedra en la carne. En el tercer momento, el de la creación, compuse la obra artística “Carne de mi carne, piedra de mi piedra” con los insumos brindados por la experimentación con las materialidades y las revisiones de autores/as y artistas relacionados con las temáticas. Concluyendo que las materialidades aportan sus propias maneras, deciden ser, dejar moldearse o no y que mi exposición con ellas me reiteró que después de insistir, “la piedra entró a la carne, pero la carne no entró a la piedra”. (Registro de la bitácora de la investigación)