El tendón extensor común es una parte fundamental para la locomoción del equino, ya que una lesión en esta zona afecta significativamente la funcionalidad y el movimiento del miembro afectado. Una ruptura de tendón requiere de tratamientos significativos como técnicas quirúrgicas que ayuden a la corrección de la lesión, la cirugía se considera cuando un tratamiento no invasivo no ha sido efectivo. Las técnicas quirúrgicas que más se conocen son la tenotomía, tendoplastia y tenorrafia, escogiendo la técnica correcta según la necesidad del paciente teniendo en cuenta la evaluación clínica de este y las pruebas diagnósticas para llegar a un adecuado diagnóstico clínico. El éxito de la técnica quirúrgica para este tipo de lesiones consta de un buen diagnóstico, una buena técnica quirúrgica, una correcta técnica de sutura en caso de tenorrafias, un adecuado manejo del dolor e inflamación y una rehabilitación gradual que restablezca la función y fuerza del tendón.