Este capítulo del libro aborda la adicción al trabajo (workaholism) desde una perspectiva histórica, teórica e investigativa. La adicción al trabajo se define como el deseo excesivo e incontrolable de trabajar permanentemente, afectando la salud y las relaciones interpersonales. Representa un problema para las organizaciones al afectar el desarrollo personal e institucional. El trabajo, es una labor significativa para el desarrollo personal e intelectual, pero la concentración exclusiva en él puede generar adicción. Los cambios laborales contemporáneos (procesos online, ERTES, cierres, pandemia) pueden impactar negativamente, llevando a la búsqueda de empleo como "escape" y aumentando el riesgo de adicción. La OCDE (2018) muestra altas estadísticas de personas que trabajan más de 50 horas semanales, destacando a Turquía, México, Colombia y Costa Rica. La adicción al trabajo se asocia con la dificultad para tomar decisiones, la disminución de la fuerza de voluntad y la dependencia del trabajo, afectando otras áreas de la vida. El origen de la adicción es multifactorial, incluyendo características de la personalidad, rasgos demográficos, valores personales, patrones de comportamiento, entorno familiar y cultura organizacional. La adicción al trabajo es relevante para la seguridad y salud en el trabajo, requiriendo atención en los programas de salud ocupacional, especialmente en los riesgos psicosociales, físicos y ergonómicos. Aunque puede asociarse a estímulos organizacionales (recompensas), puede generar consecuencias negativas para el trabajador y la empresa, afectando la eficiencia y eficacia. Es importante diferenciar la adicción al trabajo del compromiso y la pasión por el trabajo, ya que, aunque comparten algunas consecuencias (agotamiento, lesiones), son conceptualmente distintos. Cuando la relación empleado-trabajo excede los límites laborales, afecta la salud mental, la satisfacción y la convivencia familiar. Características psicosociales de un adicto al trabajo: negación de la adicción, manipulación de información, debilidad comunicativa, control excesivo, disposición a trabajar fuera del horario, realización de labores innecesarias, trabajar estando enfermo, dificultades fuera del trabajo y prácticas que sobrepasan sus funciones. Mayor adicción al trabajo se asocia con un clima desfavorable para las interrelaciones. Se relaciona la adicción al trabajo con el patrón de conducta tipo A (PCTA) y con un desorden obsesivo compulsivo. El capítulo proporciona una visión completa de la adicción al trabajo, desde sus orígenes hasta sus implicaciones y las investigaciones actuales. Subraya la importancia de diferenciarla de otros conceptos como el compromiso y la pasión por el trabajo, y destaca la necesidad de abordarla desde una perspectiva de salud ocupacional.