La dermatitis atópica canina es una enfermedad cutánea que posee distintos orígenes que desencadenan la enfermedad como alergias dietarías, disfunción barrera cutánea, por alérgenos ambientales, inmunodepresión, genética entre otros. Esta es una patología bastante común en la casuística dermatológica en clínica veterinaria siendo un reto para los profesionales veterinarios debido a la gran similitud con patologías dermatológicas; se debe hacer un buen manejo de exámenes complementarios relacionándolos con los signos clínicos de cada paciente para poder llegar al diagnóstico de la DAC. Se debe hacer un buen diagnóstico porque en base a éste se hará el manejo terapéutico del paciente que será de manera individual, con un debido tratamiento se busca la calidad de vida de cada paciente debido que es una enfermedad que los acompañará toda la vida porque no tiene cura solo un manejo en base a signos clínicos. El Cannabidiol (CBD) es una gran alternativa terapéutica gracias a su potencial terapéutico por sus acciones antioxidantes, anti pruriginosas, y antiinflamatorias, los caninos tienen un sistema endocannabinoide donde se han encontrado los receptores CB1 y CB2 el primero es bastante abundante en el sistema nervioso central de los caninos haciéndolos más sensibles al cannabidiol. Aunque el CBD es un producto complementario para el tratamiento de la dermatitis atópica en caninos se debe destacar que debería haber una mayor investigación científica sobre este para mejorar la información hacia profesionales y propietarios teniendo un mayor control sobre este medicamento natural alternativo mejorando su uso evitando problemáticas debido a la poca información.