Desde tiempos ancestrales hemos usado la tierra como recurso para sobrevivir, cultivando todo tipo de plantas pero el permanente cuestionamiento sobre la tolerancia social de acuerdo con el consumo de cannabis (científica o recreativa) y cómo estos están afectando diferentes poblaciones en distintos escenarios como el familiar, educativo, profesional, entre otros; se manifiesta en una problemática actual que merece toda la atención en el ámbito de los derechos humanos a partir de la tolerancia social de un consumo responsable y consciente teniendo en cuenta que, Colombia es un país que ha venido inmerso socio-culturalmente en el problema del consumo de sustancias psicoactivas debido a que son aquellas cuyo consumo puede alterar los estados de la consciencia, ánimo y pensamiento. Se ha demostrado a través de la historia que el cannabis debido a sus componentes (CBD y THC) puede tener múltiples beneficios tanto para el ser humano como para el ecosistema.