El consumo de sustancias psicoactivas (SPA) es reconocido a nivel mundial como uno de los problemas de salud pública con más impacto en la población, tanto a nivel nacional como internacional. El informe mundial sobre consumo de SPA de 2018 reveló que aproximadamente 5,6% de la población mundial ha consumido alguna sustancia psicoactiva alguna vez en su vida, y en este se resalta a Colombia como uno de los países que más exporta cocaína en el mundo. En Colombia se han realizado varios estudios que muestran la magnitud del problema y en Bogotá se realizan diferentes acciones dirigidas a los adolescentes con edad entre los 12 a 17 años y a sus familias, teniendo en cuenta determinantes o factores de riesgo sociales, ambientales, económicos y de salud; Dichas acciones están orientadas a realizar prevención y promoción de la salud fortaleciendo en cada determinante los factores protectores y mediante la realización diferentes actividades específicas que servirán para cada momento del curso de vida, donde se resalta el aprovechamiento del tiempo y los espacios en familia. Pero esta problemática se mantiene y los adolescentes siguen viéndose afectados por el consumo de SPA, además de esto la mayoría de intervenciones que se realizan no muestran resultados para saber si estas son o no oportunas y efectivas.