Desde años atrás Colombia viene desarrollando esfuerzos por incorporar la dimensión ambiental en la educación superior con el fin de que las Universidades promuevan el desarrollo sostenible a través del fortalecimiento de capacidades humanas, ya que este tipo de instituciones representan un pilar fundamental para proporcionar soluciones y responder a la dinámica de la sociedad. La educación ambiental despliega conocimientos para adquirir o desarrollar las actitudes para una convivencia armónica y de enseñanza en pro del tema ambiental, de ahí que abordar los PRAU (Proyectos Ambientales Universitarios) que apuntan a la aplicación de la Política Nacional de Educación conlleva a las instituciones a una mejor proyección institucional, social y cultural (MADS & MEN, 2002). Estos proyectos fomentan el análisis y la comprensión de los problemas y potencialidades ambientales, Buscando que los conocimientos en las Universidades sean significativos en la cotidianidad de los estudiantes y generen proyectos que vinculen efectivamente a la comunidad, Así mismo, son un eje articulador de distintos saberes y una lectura de conceptos que atraviesan el plan de estudios para encontrar soluciones a problemas ambientales del entorno (Álvarez, 2017). Los PRAU son iniciativas y procesos que convocan a la comunidad universitaria entorno a la solución o mitigación de problemas ambientales concretos, la adquisición de una conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente se convierte en uno de los principales fines de la educación ambiental (MADS, 1994).