La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que la caries es un proceso patológico localizado, de inicio exterior, que se manifiesta después de la dentición, y se caracteriza por un ablandamiento del tejido duro del diente y evoluciona hacia la formación de una cavidad.1 El biofilm de la placa dental está íntimamente ligado a tal patología, siendo el Streptococcus mutans, el microorganismo más importante seguido por el Lactobacillus y el Actinomyces.2