Durante la Edad Media el teatro surge desde el altar, en especial cuando los monjes y sacerdotes, en los monasterios y las grandes catedrales, celebraban las fiestas religiosas de gran importancia en el calendario Iiturgico. De esta forma surgieron los misterios, los juegos Jeux, en francés) y los dramas litúrgicos que se representaban dentro de la iglesia, pero que poco a poco salieron del templo y se escenificaron en el atrio, originándose de esta forma el auto sacramental.