La pandemia de la covid-19 y las medidas de restricción a la movilidad adoptadas para reducir la velocidad de contagio han aumentado la pobreza y la desigualdad en Colombia. En este contexto, partidos políticos de oposición e independientes han propuesto la Renta Básica Universal. Este policy paper encuentra que la política es inconveniente debido a que es costosa y no se ha demostrado que elimine la pobreza y reduzca la desigualdad. El documento analiza dos propuestas alternativas realizadas desde la academia: el Estado como empleador de última instancia y el Ingreso Básico Garantizado y argumenta que tampoco son efectivas para mejorar los resultados en estos dos indicadores sociales. Se sugiere unificar las trasferencias monetarias no condicionadas y proporcionarlas durante la emergencia sanitaria mientras se hace la transición a un sistema de protección que fomente la acumulación de capital humano.