En la nueva sistemática penal acusatoria colombiana, que se encuentra consagrada en la Ley 906 de 2004. Las funciones de policía judicial otorgadas a los agentes de tránsito, vuelve a ser considerada y valorada como mecanismo de colaboración al órgano judicial, el cual mediante la nueva concepción garantista del sistema acusatorio, posee una relevancia nunca antes vista, ya que en el nuevo esquema penal, el centro de gravedad es un juicio público, oral, y contradictorio, en donde por regla general allí se deberán practicar las pruebas. Y en donde en igualdad de condiciones podrá la defensa oponerse a la pretensión punitiva a cargo del ente acusador