La pandemia de COVID-19 (SARS-CoV-2) obligó a Colombia a promulgar una legislación preventiva obligatoria desde finales de marzo según lo establecido por el Decreto 749 (Mayo 28). Adicionalmente, el Ministerio del Interior señaló, (artículo 5), “el funcionamiento de gimnasios, piscinas, spas, sauna, spas turcos, canchas deportivas, polideportivos, parques mecánicos de diversiones y el uso de parques infantiles está prohibido”. Este artículo presenta las estrategias de manejo de COVID-19 en piscinas, playas y aguas termales como se detalla en Europa, Canadá y Colombia. Cuando comenzó la pandemia, muchos alcaldes de Colombia ordenaron el cierre de todas las piscinas, playas y aguas termales. Actualmente, aún no se han presentado planes de manejo para la apertura de aguas termales, playas y piscinas. Sin embargo, la Asociación Europea de Parques Acuáticos presenta un plan de reapertura en dos etapas para que los gobiernos y las autoridades lo implementen (Asociación Europea de Parques Acuáticos E.V., 2020). Otros países incluidos China, Estados Unidos, Australia, Canadá y Austria están siguiendo medidas similares. El gobierno de España presentó recomendaciones para la reapertura de playas y zonas de baño tras la crisis del COVID-19, basándose en informes de transmisión del SARS-CoV-2 en playas y piscinas (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2020). El Gobierno de Alberta hizo las mismas recomendaciones. Entre las medidas más representativas para prevenir la propagación del virus, las autoridades médicas de una variedad de gobiernos han recomendado colectivamente i) mantener rigurosas directivas de distanciamiento social y ii) la limpieza o desinfección diaria de superficies y áreas comunes.