Estudio descriptivo transversal con enfoque cualitativo, que buscó analizar el pensamiento crítico asociado a estudiantes de enfermería de una institución de educación superior de la costa Caribe. Se empleó el estudio de caso, observación participante y los grupos focales a 30 estudiantes matriculados en el cuarto, sexto y octavo semestre de la carrera, que fueron seleccionados mediante la técnica no probabilística por conveniencia, cuya muestra se obtuvo a partir del punto de saturación teórica. Se evalúo el pensamiento crítico a partir de identificar cuatro habilidades del pensamiento referidas a la claridad, certeza, relevancia y lógica. En el punto de claridad, las respuestas de los tres grupos se conservó homogénea; en lo que respecta a la certeza, se destacaron las respuestas de los estudiantes de cuarto semestre por encima de los de sexto y octavo, particularmente en el cuestionamiento de la exclusividad del conocimiento científico al momento de resolver una situación, entre tanto, los estudiantes de octavo semestre demostraron mayor nivel de pensamiento crítico al considerar que las creencias podrían limitar la atención en salud; en lo que tiene que ver con la relevancia, no se observó diferencias significativas; y en el ámbito de la lógica, se observó diferencias en el punto que evalúa la capacidad de compartir y socializar los saberes, frente al cual los estudiantes matriculados en octavo semestre muestran menores niveles de pensamiento crítico. Los estudiantes consideran que los maestros, familia, estereotipos y la religión son las principales barreras que tienen que enfrentar para pensar por sí mismos, considerando que cuando se encuentran ante manifestaciones estudiantiles experimentan cierto grado de libertad porque pueden decir lo que piensan e integrarse con otros compañeros; frente a lo cual propusieron que la estrategias que se han de implementar es la inclusión de otros cursos en el ámbito de las humanidades y electivas que les permita expresarse libremente, así como también, lograr niveles de pensamiento crítico que minimicen la competencia, el miedo y la represión. El estudio concluyó que no encontraron diferencias marcadas entre los diferentes grupos de estudiantes matriculados observándose un buen nivel de pensamiento crítico, sin embargo, los grupos focales señalan inconformismo ante las barreras que impone la sociedad, familia y universidad para pensar por sí mismo, y logran identificar como estrategia central la potenciación de espacios para la formación integral y la sana convivencia.