Resumen En la actualidad la sociedad y más aun a nivel empresarial enfrenta grandes retos, que le obligan a reinventar los esquemas existentes utilizados para medir la productividad de sus empleados y sus empresas; métodos como el cumplimiento de estrictos y extensos horarios laborales siempre dentro de las instalaciones de sus oficinas. Los retos y las nuevas tendencias en la gestión prospectiva de las organizaciones, son utilizados como un instrumento de movilización frente a los cambios; cambios que se convierten necesariamente en una reflexión colectiva, frente a las expectativas que la situación de incertidumbre genera en unos ciclos cada vez más cambiantes y exigentes. Frente a esta realidad, las empresas se encuentran reinventando sus modelos de interacción no sólo con sus clientes también con sus empleados, en pro de mantener sus esquemas de productividad y de competitividad. Es aquí donde se hace necesario analizar las tendencias globales; las cuales apuntan hacia la transformación de los entornos laborales, y donde el teletrabajo llega para convertirse en una modalidad que cambia las políticas corporativas, basándose en el cumplimiento de objetivos y asociados directamente a los recursos tecnológicos necesarios para lograrlo. En Colombia el teletrabajo se encuentra definido por la ley 1221 del 2008, como una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a terceros utilizando como soporte las tecnologías de la información y comunicación TIC, para el contacto entre el trabajador y la empresa, sin requerirse la presencia física del trabajador en un sitio especifico del trabajo “Articulo 2, ley 1221 de 2008” El experto español David Blay, quien visitó a Medellín en el 2019 y participo en la Feria del Teletrabajo, organizada por MinTic, afirmó que "un 65 % de las profesiones únicamente requieren de un celular y un computador para la ejecución del teletrabajo. Reflexionando sobre lo expuesto anteriormente, con la crisis provocada por la pandemia, diversas empresas asimilaron que el teletrabajo es una modalidad para implantar, lo que impone a todas las organizaciones un cambio drástico en su funcionamiento, nuevos retos, una necesidad de transformación para la gestión, comunicación y competencia. Los procesos organizacionales tradicionales de forma acelerada en cuestión de días han quedado obsoletos. Adicional a lo anterior, un aspecto importante que ha provocado la pandemia es que los empleados han comprobado los beneficios que se obtienen con el teletrabajo, especialmente para mejora de su calidad de vida, evitando desplazamientos, ahorrando dinero y tiempo, que se puede reinvertir en aprovechamiento de espacios familiares etc. Las empresas han visibilizado la necesidad de implementar nuevas tecnologías como alternativa de trabajo, esta nueva modalidad de teletrabajo rompe todos los esquemas existentes actuales del trabajo presencial. Además, que ha permitido que cada individuo cuide de su salud y la de sus familias, y mantener su vinculación laboral. Pero es importante resaltar que el teletrabajo no solo ofrece beneficio para los empleados, también representa beneficio para el negocio cuando se analizan los costos fijos en los que incurre la empresa como lo son la planta física, el mantenimiento de la misma, los servicios públicos entre otros. Los beneficios también se extienden a las operaciones, al área de recursos humanos, al área de tecnología y para apoyar los programas de responsabilidad social. Considerando todo lo anterior, esta monografía presenta: Los pros, los contras y los retos, no sólo de las empresas, también de sus empleados al enfrentarse a esta modalidad prospectiva de trabajo en casa.