La violencia y el conflicto armado han marcado a Colombia; se considera que es de origen sociopolítico-económico, que proviene de una lucha de diferentes actores a partir de la “desigualdad” e intereses de dominio y poder; conllevando a la alteración de la vida cotidiana y dejando al pueblo Colombiano en medio de esta guerra absurda y la cual está afectando a las personas sin importar: etnia, sexo, edad u origen. La narrativa de la violencia entrelaza las diversas formas de entender lo sucedido mediante una reflexión de la lógica binaria de víctimas y victimarios. En este trabajo abordaremos la temática por medio de los siguientes apartados: se inicia con el análisis de relatos de historias; entre ellas, se hace referencia a la violencia que sufrió la comunidad indígena Barí y su lucha por la defensa de su territorio, quiénes fueron violentados y desterrados de sus territorios ancestrales, se hace un reconocimiento de los emergentes psicosociales, se muestra el papel de la víctima con sus flagelos, los desafíos y la resiliencia a la superación y se concluye la historia de los Barí con la formulación de preguntas enfocadas a profundizar en la historia para descubrir si la víctima ha dado ese paso sujeto-emergente de la violencia vivida. Otro relato es la masacre en El Salado; población que fue afectada por un grupo armado ilegal cometiendo actos violentos, dejando huellas de dolor Bio-Psico-Sociocultural, se muestra cómo la comunidad se transformó siendo resilientes, se propone tres estrategias que los potencializan hacia el afrontamiento. El segundo apartado es la experiencia obtenida con el ejercicio de foto-voz y su narrativa realizada en el Paso 3 del diplomado, se aborda las imágenes y la narrativa como forma de comunicación, confrontando realidades y reflexionando sobre nuestro contexto