Acudir a los clásicos es buscar lo mejor para encontrar la razón de las cosas y entender su verdadero significado; en este caso el de la justicia y el de sus contrarios. Ese es el recorrido que hacemos; primero con Sócrates; Platón y Aristóteles; quienes desde la ética son sus verdaderos filósofos: es la más bella de las virtudes. Cicerón; con su elocuencia la expone en Roma; en donde luego alcanza su máxima expresión con Ulpiano. Después; con Santo Tomás rescatamos la concepción clásica y ahora de nuevo; volvemos a ella.