Colombia es considerada como la cuarta nación en biodiversidad mundial, las actividades derivadas de ella son una fuente importante de ingreso económico para poblaciones rurales en muchas regiones del país. Tras este panorama vemos que hoy en día actividades sostenibles surgen como alternativas que evitan el deterioro ambiental. Una de las causas de este deterioro obedece a condiciones no aptas dentro de las actividades agropecuarias, cuyos impactos eco sistémicos y culturales han acelerado el uso insostenible de los recursos naturales. Pero es precisamente en torno a sus sistemas de producción que se identifican oportunidades de diseño de métodos sostenibles para el mejoramiento de la calidad de vida de quienes participan en estas actividades y de sus productos.