En este documento se presentan algunas reflexiones y propuestas relacionadas con la incidencia que ha tenido el Estado sobre la delicada situación del campesino colombiano y lo rural. Como quiera que, al parecer, de cara al campesinado los gobiernos han sido particularmente indolentes e indiferentes para sopesar las dificultades que los acomplejan, debido a posiciones tomadas basándose en intereses que no se corresponden con los del campesinado. De tal manera que, el sujeto campesino colombiano pierde su identidad al mismo tiempo que su dignidad, al punto de abandonar el campo dejando atrás el estrecho vinculo creado con la tierra, y así también su cultura y costumbres. Esto, de forma cada vez mas perceptible, desencadena un proceso de descampesinisación rural a nivel nacional, que puede advertirse como consecuencia de una serie de factores que han jugado en su contra.