El proceso de aprendizaje en la primera infancia se desarrolla por medio de la interacción con el entorno físico y social que rodea al niño. En la etapa de crecimiento de 4 a 5 años se estimulan facultades como la autonomía e independencia en sistemas de aprendizaje como el hogar donde el niño es capaz de recibir cualquier tipo de conocimiento. Analizando y entendiendo teorías de aprendizaje como la de María Montessori “Teoría de la libertad de aprendizaje”, se entiende la importancia de brindarle la oportunidad a los niños de desarrollar sus competencias de manera autónoma, siempre y cuando se acompañe este proceso, por ello se entiende el hogar como un espacio potencial que le brinda la experiencia a partir de la participación en actividades, en espacios, objetos y personas que lo conforman para lograr el desarrollo de facultades de autonomía e independencia correspondientes a la dimensión de aprendizaje Socio afectiva definida por el Ministerio de Educación donde el diseño de mobiliario permite la vinculación a estas dinámicas con el entorno.