Los sistemas eléctricos de potencia constan de una amplia interconexión de elementos, como generadores, líneas de transmisión, cargas, subestaciones, elementos de control, entre otros, los cuales permiten la transformación de energía de recursos primarios (recursos hidráulicos, térmicos, eólicos) a energía eléctrica, el transporte de esta energía desde los centros de generación hasta los grandes centros de consumo, y la distribución de la energía eléctrica transportada a cada uno de los usuarios conectados a las redes primarias y secundarias para su consumo final. La coordinación entre las diferentes partes de este proceso se lleva a cabo mediante estudios minuciosos que desarrollan los operadores del sistema, los cuales consideran los escenarios de carga que se presentan en el transcurso del d a, la respuesta del sistema ante eventos inesperados como contingencias, variaciones repentinas en las condiciones de operación del sistema, entre otros aspectos.