En 1992 Colombia se adhiere al Protocolo de Montreal con el propósito de reducir y eliminar el consumo de CFCs para el año 2010, para cumplir con las obligación de reducción el país implementó una sustancia de transición para sustituir los CFCs, Los Hidrclorofluorocarbonos fueron las sustancias que por tener un potencial de agotamiento de ozono bajo y presentar propiedades similares a los CFCs entraron a sustituirlos, principalmente en los sectores refrigeración comercial, aire acondicionado fijo, refrigeración industrial y espumas. Puesto que los HCFCs no eran totalmente inocuos para la capa de ozono el PM acordó que estos también debían ser eliminados para el año 2040. Debido al rápido crecimiento en el consumo de este tipo de sustancias en el 2007 el Protocolo de Montreal decidió acelerar la reducción en el consumo de HCFCs para el año 2030, contribuyendo así a la recuperación acelerada de la capa de ozono y mitigación del efecto invernadero, impactando de forma positiva el cambio climático. Puesto que las alternativas existentes para sustituir los HCFCs son en general mezclas de HFCs especialmente en refrigeración comercial y aire acondicionado fijo, estas tienen un potencial de calentamiento global igual o mayor a los propios HCFCs, el PM acordó que los planes de gestión de reducción debían concentrar su prioridad en los efectos sobre el clima. En este sentido el siguiente trabajo plantea estrategias para la reducción de HCFCs en el Área Metropolitana Centro Occidente, guardando coherencia por lo establecido por el Protocolo de Montreal en cuanto a la protección del sistema climático.