La realización de esta propuesta nace de una inquietud con el espacio, un tema bastante visitado por artistas de diferentes épocas: la relación hombre –espacio, el diálogo entre la obra y el lugar donde se instala, así como la transformación del sitio es acto generador de nuevas experiencias. De tal manera que lo que al principio comenzó como un interrogante casual e íntimo, trascendió desde una necesidad de recuperar un espacio, en este caso particular, la Planta de Aguas de la Facultad de Bellas Artes y Humanidades de la Universidad Tecnológica, que ha venido presentando signos de deterioro por causas de la contaminación ambiental, visual, auditiva, olfativa. Esto evidencia la pérdida de un espacio público que desde está propuesta va a ser visibilizado y fabulado.