En el mundo de hoy, teniendo en cuenta la fuerte presencia de una crisis de identidad y una deshumanización de la sociedad debido al predominio de una competitividad y un individualismo hedonista y consumista extremos, se estaría dando lo que algunos sociólogos han denominado el reencantamiento del mundo, acompañado, entre otras cosas, por versiones fundamentalistas del mismo. En esta sociedad sin fe, la humanidad sigue experimentando un sentimiento de incomodidad, al sentir que ha perdido algo grande, importante, que se ha desterrado alguna realidad superior y exterior a nosotros. Dicha incomodidad se pronuncia en formas disímiles. La pregunta crucial es ¿Dónde buscar?. Debido al pluralismo cultural, en países altamente desarrollados e industrializados se observa que por la relativización de los sistemas de valores, estos han dejado de ser patrimonio común generándose una crisis estructural del sentido. La economía de mercado ha llegado hasta las mismas instituciones religiosas la cuales ofrecen sus productos de una forma tal que puedan entrar en la libre competencia para poder sobrevivir. Por todo esto, hoy es frecuente encontrarnos con creyentes que viven una religiosidad subjetiva, oscilante, donde se mezclan elementos de diversas tradiciones religiosas con una búsqueda de lo anómalo, de lo extraordinario; con prácticas ocultistas y mágicas; con futurologías y artes adivinatorias como el tarot, los horóscopos, la quiromancia y astrología, entre otras tantas.
Tópico:
Development of Political Thought in Early Modern Era