La siguiente investigación inicia como una primera prueba piloto de intervención social en educación artística, con la infancia de 7 a 12 años del barrio Villa Mery de la Comuna San Nicolás de la ciudad de Pereira. Desde la interacción y el estudio de campo, se desarrolló una serie de diez talleres desde las prácticas artísticas con el fin de analizar la manera en como los niños y las niñas viven en su cotidianidad, teniendo como enfoque las situaciones problemáticas psicosociales que influyen en la construcción y actuar del pensamiento. Como primer análisis descriptivo del diagnóstico, a partir de la teoría del aprendizaje de Piaget se plantea la posibilidad de que el desequilibrio presentado en algunos de los niños y las niñas por factores perturbadores, que desde la imitación se ejercen como normales y calificativos de la identidad cultural para el sujeto y la comunidad, puede ser encaminado desde la mediación artística contextualizada hacia un proceso de reflexión que permita el ejercicio autónomo de la conciencia. En la medida en que se promueva y aplique, enriquecerá el desarrollo de competencias integrales en los sujetos, necesarias para la estructuración del pensamiento como un proceso de reconstrucción significativa individual y social de lo cultural.