El trabajo plantea la idea de diseñar un algoritmo cognitivo, cuya función principal será la de asignar dinámicamente los recursos de una red óptica, específicamente la longitud de onda de la portadora sobre la cual se va a transmitir un servicio, permitiendo así que cada flujo de datos viaje sobre el mejor canal disponible, teniendo en cuenta parámetros como la diferenciación del tráfico entrante, la capacidad y el ancho de banda requerido, entre otros; donde el algoritmo operará de forma centralizada, heredando características y beneficios de la arquitectura SDN.