Reconstruir la obra de un personaje que ha hecho historia, que ha contribuido a cambiar el mundo con sus sueños y utopías, implica analizar el valor del legado familiar, de su círculo social, pero sobre todo de su vocación, para contextualizarlo y acercarse a lo que fue y significó su vida. De esta manera, Luigi Giussani es el ejemplo claro de un hombre que hizo realidad sueños, vocación y deseos. En definitiva, todo lo que le ha sucedido en la vida, en su casa, en el seminario y sus diversas experiencias no bastan para “justificar” el nacimiento del movimiento Comunión y Libertad a partir de su persona. En este sentido, el don del Espíritu, o carisma, introduce un valor que aumenta y transfigura incluso las circunstancias contingentes en las que se formaron la personalidad y el temperamento de este hombre que le dedicó toda su vida a la juventud, a la Iglesia y a la fe (Lecturalia, s. f.).