En publicaciones anteriores se hizo referencia a la fuerte crisis financiera mundial y el impacto que generó en economías emergentes donde disminuyó el nivel de producción, aumentó la tasa de desempleo. Las medidas tomadas en algunos países referente a tasas de interés y política fiscal mostraron resultados favorables a finales del 2009 y, en 2010 produjeron impulsos positivos, a pesar de la lentitud con la que se manifestaron