Después de vivir muchos años, de escuchar a grandes maestros, hemos logrado una enseñanza, de que existen dos tipos de historia: la primera, aquella descripción de los hechos vividos por otros, pero descritos por quienes motivados por algunas circunstancias los acomodan a sus ¡intereses, y la historia que cuentan con sentimiento los que la vivieron. Esta, que pongo a disposición de los lectores, es la historia que comencé a vivir, siendo aún adolescente y que quedó grabada en mi mente como una huella, que ni el paso de los años ha logrado borrar