El establecimiento de un marco regulador efectivo en el caso de los servicios de infraestructuras de transporte privatizados requiere de la asignación de la responsabilidad de regulación a una Agencia que debe defender los intereses tanto de los usuarios como de los inversores privados, y hacerlo de forma transparente y justa. En la práctica, la creación de organizaciones con estas características no es una cuestión sencilla, causando que muchos países estén teniendo problemas para la adopción de los principios adecuados que deben regir a dichos organismos. Particularmente, la experiencia colombiana de las últimas décadas, busca un sector privado más participativo, que se encargue de construir, financiar y operar las principales autopistas del país. Sin embargo, no cuenta con un organismo especializado que diseñe políticas que guíen los procesos de adjudicación y contratación de las concesiones. Como representantes del Estado en este proceso el país cuenta con el INVIAS y el recientemente establecido INCO, aunque ninguno cumple a cabalidad con las características mínimas que la teoría sugiere como un organismo regulador eficiente, y es por esta razón que el presente proyecto pretende realizar un análisis diagnóstico de la gestión del INCO, a partir de las herramientas que la teoría ha brindado para estos casos y la comparación con experiencias internacionales que le aporta lecciones a la gestión de la reconstrucción de vías en Colombia.