La pulpa dental es un tejido conectivo laxo rodeado por dentina mineralizada con capacidad de responder ante estímulos fisiológicos y patológicos. Se han identificado una red de células inmunocompetentes CD45+ representando el 0.94% del total de células de tejido pulpar, las cuales mantienen la homeostasis tisular y la inmunorregulación. El tejido puede ser agredido por agentes patógenos y/o factores físicos como preparación y cavidades profundas y químicos como materiales dentales, que dependiendo de la severidad y persistencia de la agresión, las reacciones inflamatorias pulpares logran inducir la reparación del tejido pulpar o favorecen procesos de necrosis dentro de los siete días post injuria. Los modelos de inflamación pulpar en molar de rata son útiles para estudiar los procesos fisiológicos que ocurren en la pulpa dental humana debido a su similitud en estructura y función. Existe una amplia gama de modelos de inducción de pulpitis en roedores dentro de los cuales se encuentra el modelo de cavidad cerrada, en este se consideran selles con diferentes materiales obturadores, a través de los cuales se desencadena un proceso inflamatorio que usualmente es reparado dentro de los 3 a 15 días post injuria. Se sabe, además que el uso de fármacos con potencial antiinflamatorio puede contribuir a acelerar dicha reparación y que analgésicos como la Lidocaína pueden afectar el proceso inflamatorio local generado. En este estudio se propuso evaluar el estado inflamatorio pulpar en ratas Lewis posterior a 7 días de pulpitis inducida mecánicamente con Capsaicina y Lidocaína sistémica, usando dos tipos de selle fosfato de zinc y amalgama.