Históricamente, en algunas investigaciones antropológicas historiográficas de educación en el país, el sistema educativo avaló distintas prescripciones hegemónicas de control, configurando la escuela primaria en un lugar privilegiado para impulsar acciones de intervención contra la degeneración social, racial e intelectual. El conservadurismo social y religioso del cual aún quedan rastros, compite hoy en día, con la participación activa de la mirada clínica psicológica en la gestión de las conductas de los estudiantes en el colegio. Incluso, el entrecruzamiento de estos saberes se registra en polémicas de discriminación debido a las clasificaciones y sanciones de las instituciones hacia sus estudiantes, siendo un ejemplo la Sentencia T-478 de 2015. Atendiendo al incremento de diagnósticos psicológicos en la niñez por motivo de problemas de aprendizaje o conducta en la escuela, y comprendiendo las presiones que experimenta el oficio de la docencia en la sociedad actual, proponemos construir un problema focalizado en el saber-poder desde la perspectiva de Foucault poniendo en práctica la categoría de “medicalización”, entendida como el proceso mediante el cual el saber y la práctica médica empiezan a ejercer un poder de regulación de la vida social. Con ello, el proyecto propone comprender la medicalización de la conducta por parte del cuerpo docente hacia estudiantes de primaria en colegios privados de Bogotá, y será abordado desde un diseño metodológico que prioriza el estudio de casos específicos, analizando la perspectiva de los actores escolares ante esta coyuntura.