En la actualidad experimentamos una serie de situaciones complejas, en los ámbitos económico, político, social, cultural, familiar y religioso, que están ocasionando una profunda transición en la humanidad. La sociedad está modificando sus hábitos, costumbres e ideologías; esos cambios han permeado todas las estructuras sociales y la Iglesia, no ha sido ajena a esta realidad. Se ha visto seriamente trastocada, por ese entorno y, a su vez, por la percepción equivocada sobre los sacramentos. El sacramento del matrimonio, por tanto, ha sufrido también los embates de esas condiciones. Este trabajo pretende iluminar sobre su preparación, en las etapas remota y próxima, para contribuir, de algún modo, a mejorar la comprensión de los fieles y de la colectividad en general. La familia es pilar fundamental de la sociedad, en ella se moldean los futuros miembros que construirán o no una mejor comunidad; bajo esta perspectiva, uno de los elementos que ha incidido en esta valoración, es el sacramento del matrimonio; entendido como un acto social, cultural, religioso y, por qué no decirlo, hasta político. Es un acontecimiento en el que dos individuos, hombre y mujer, se unen mediante un vínculo sagrado y sellado por su consentimiento. Dados los cambios mencionados en la sociedad, esta alianza concretizada con el rito del matrimonio, pierde sentido porque no hay un compromiso real y mucho menos, verdaderas motivaciones. “Hoy quiero casarme, mañana no”, “hoy me casé”, “mañana me quiero separar”. A la luz de estas manifestaciones, se producen algunos cuestionamientos: ¿tiene sentido el matrimonio hoy? ¿Vale la pena casarse? y ¿si me caso cuánto durará esto? Estos interrogantes conducen, constantemente, al individuo; tanto así que gran cantidad de parejas amarran su compromiso con una simple convivencia - unión libre o unión marital de hecho-. Esto es producto de una sociedad que asume el matrimonio como algo pasajero, una entrega ligera y una mera donación de amor; una experiencia para la que no se está preparado, ni siquiera para retroalimentarlo diariamente.