En esta investigación propongo una reflexión sobre cómo las narrativas de violencia sexual no solo implican una confrontación con la agresión misma en el sentido de un delito y, por ende, de sus implicaciones legales, sino con todo un sistema estructural que perpetúa diferentes formas de injusticia. Este trabajo busca visibilizar la experiencia de las víctimas, reconocer sus voces y desafiar las estructuras que limitan la comprensión y reparación de la violencia sexual. En este sentido, propone la creación de una audiencia virtuosa que, desde una disposición ética de cuidado, reconfigure la dignidad, credibilidad y agencia de las víctimas. Esta audiencia, que debe estar formada tanto por actores institucionales como sociales, tiene la capacidad de ofrecer una escucha empática y responsable, lo que permitirá resistir a la cultura de la violación y facilitar una reparación integral que trascienda lo judicial.