Buscamos explorar la salud mental y el impacto psicosocial entre jóvenes (18 a 24 años) en Bogotá, Lima y Buenos Aires, durante los primeros meses de la pandemia de COVID-19. Métodos: Realizamos un estudio transversal utilizando una encuesta basada en la web para evaluar la salud mental y el impacto personal entre personas de 18 a 24 años que viven en Bogotá, Lima y Buenos Aires durante los primeros 4 meses del cierre pandémico de COVID-19 de 2020. Los síntomas depresivos se midieron con PHQ-8 y los síntomas de ansiedad con (GAD-7). También diseñamos un cuestionario que explora los cambios en la vida personal, familiar y social. Resultados: En general, en Bogotá el 23% de la muestra (n = 834) informó síntomas depresivos leves (hombres 24% y mujeres 23%); El 29% informó síntomas depresivos moderados (28% hombres, 30% mujeres); 22% síntomas moderados-graves (hombres 20%, mujeres 23%) y 17% síntomas graves (hombres 15%, mujeres 17%). El 29% de la muestra informó síntomas de ansiedad leve (30% hombres, 29% mujeres); síntomas de ansiedad moderados en un 29% (hombres 26%, mujeres 30%); moderada-grave un 18% (hombres 15%, mujeres 20%) y ansiedad severa un 6,0% (hombres 6,0% y mujeres 6,0%). Los síntomas altos de depresión (PHQ-8 ≥ 10) se asociaron con ser mujer, considerando que la cuarentena fue estresante, tener un miembro de la familia sin trabajo, empeoramiento de las relaciones familiares, disminución de la actividad física y tener una dieta menos nutritiva. Tener síntomas de ansiedad elevados (GAD-7 ≥ 10) se asoció con no tener suficiente dinero para comprar comida. Se encuentra pendiente reporte de datos y análisis estadísticos realizados en Lima y Buenos Aires. Conclusiones: Los primeros meses del confinamiento pandémico se asociaron con altos síntomas depresivos y de ansiedad entre los jóvenes residentes en Bogotá, Colombia. De forma preliminar consideramos necesario aumentar las medidas de salud pública para brindar apoyo a los jóvenes durante el confinamiento, siendo necesario explorar más a fondo el impacto a largo plazo en la salud mental debido a los cambios personales, familiares y sociales provocados por la pandemia de COVID-19.