Soy una bailarina improvisadora Soñadora y Cultivadora. Adoro entrar a escena para poner en práctica lo que para mí es una de las más poderosas fuentes de comunicación: la danza. Con las técnicas jazz, ballet, y la danza contemporánea nutro mis improvisaciones siendo mi impulso creativo más latente. La improvisación representa para mi creativamente la manera de componer, de encontrar y desarrollar canales de expresividad a la hora de bailar. La danza es para mí un lenguaje de expresión que nos permite adentrar a quienes nos observan, a una dimensión lejana e ignorada por el afán de su día a día. Vivimos en un mundo con heridas y fracturas que son omitidas y que tienen que ser incluidas. Un granito de arena puede ser insignificante, pero muchos juntos pueden ser invencibles. Mi danza, mi voz, mis movimientos y mi manera de comunicarle al mundo son el granito de arena que voy aportar. Se que con mi danza puedo lograr encontrar un mundo más consciente y sensible. Deseo buscar ese despertar en el que, quienes me acompañan puedan escuchar las voces de lo que no se puede hablar, pero de lo que necesita atención.