La tesis de maestría de Lucas Andrés Meunier Robelin explora la estructura económica del Estado Islámico (EI) en Iraq y Siria entre 2014 y 2019. Durante este periodo, el EI consolidó una red financiera compleja, que incluyó tanto actividades legales como ilegales. Su capacidad para obtener recursos mediante la explotación de recursos naturales, el contrabando de petróleo, gas y bienes culturales, así como la extorsión a la población local, fue crucial para su expansión militar y política. Estas acciones le permitieron sostener su control territorial en medio de la presión internacional. El trabajo analiza cómo algunas de estas actividades, como la venta de petróleo o la imposición de impuestos, no violaron directamente el derecho internacional, aunque se desarrollaron fuera de los marcos legales de los estados afectados. Sin embargo, la economía del EI se caracterizó principalmente por su naturaleza subterránea, ya que operó al margen de las estructuras económicas formales. La tesis aborda la importancia de esta economía para la supervivencia y operatividad del grupo, y cómo la comunidad internacional intentó neutralizar sus fuentes de financiación. Este análisis económico permite entender mejor las dimensiones no solo militares y religiosas del EI, sino también su capacidad para adaptarse y sobrevivir mediante la creación de una estructura económica subterránea.