Santander es un área geográfica endémica de enfermedad de Chagas, la cual tiene gran impacto en la morbimortalidad de su población por complicaciones cardiacas, que son de curso crónico y alto costo, y representan un gran porcentaje de muerte por cardiopatía en la región.1 Identificamos dos escalas predictoras de mortalidad por cardiopatía chagásica crónica publicadas y validadas en los años 2006 y 2008 para dos cohortes brasileñas, en las cuales se clasifica a los pacientes como en riesgo alto, moderado o bajo de acuerdo a la presencia de determinados factores de riesgo que demostraron una mayor asociación con mortalidad a 5 y a 10 años del establecimiento de la cardiopatía por lo que estiman los años de sobrevida que le quedan a los pacientes. 2,3 Aspiramos validar esta escala en nuestra población para ofrecerla como una herramienta de tamizaje de factores de riesgo independientes y dependientes con alta asociación a morbimortalidad, y así individualizar el tratamiento de cada paciente y facilitando la toma de decisiones clínicas