La rosácea es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta casi exclusivamente la cara central (mejillas, mentón, nariz y frente central) y respeta la región perioral y periocular, caracterizada por exacerbaciones y remisiones. (1-3) Los datos epidemiológicos en la rosácea son escasos, con reportes de prevalencia de hasta el 20% en la población general. Algunos estudios reportan una prevalencia menor del 1% a más del 20%,(3) estos estudios han sido realizado en países Europeos (Alemania, Irlanda, Suecia, Estonia, Grecia) y en Estados Unidos. (4) La rosácea usualmente se diagnostica luego de la tercera década.(4) Se ha observado con mayor frecuencia en personas de piel clara, aunque también ha sido descrita en Asiáticos y Africoamericanos y ocurre tanto en hombres como en mujeres, siendo más común en mujeres, pero la presencia de rinofima es mayor en hombres. (5) Como factores de riesgo se han mencionado: componente genético, la infestación por demodex folliculorum, el sexo, edad y fototipo de piel. Se han descrito factores agravantes ó precipitantes entre los que se encuentran la radiación UV, calor, frío, comidas picantes y alcohol entre otras.