La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo que se asocia con trastornos en la marcha y síntomas axiales que se dan como resultado de la pérdida de neuronas dopaminérgicas en la sustancia negra. Es la segunda enfermedad neurodegenerativa más común después de la enfermedad de Alzheimer y afecta la calidad de vida de los pacientes. Las etapas avanzadas de la enfermedad se caracterizan por incapacidad para generar una amplitud suficiente en la longitud del paso, un cese involuntario en la marcha que genera una alteración bilateral no coordinada y una marcada asimetría en la marcha lo que se correlaciona con la presencia de congelamiento de la marcha (FOG). La detección temprana del FOG por medio de una escala válida permitirá evitar complicaciones motoras que deterioren la calidad de vida e independencia del paciente y la realización de tratamiento oportuno en forma futura.