El proyecto se basa en medir la cantidad de energía que pueden producir microorganismos mediante el proceso bioelectrogenesis en celdas de combustible microbiana, el sustrato utilizado es la vinaza, un producto generado en la producción de Etanol. Estos microorganismos se encargan de degradar la materia orgánica, al mismo tiempo que generan un flujo de electrones. Se cuenta en el momento, con el diseño de dos celdas un de cámara única y otra de doble cámara, también con la finalidad de probar su desempeño.