A medida que la situación económica del país tienda hacia la incertidumbre, más van a requerir las empresas de un mejor y más preciso conocimiento y manejo de los elementos que interactúan en su mercado y de cómo potenciar las capacidades competitivas, por lo que la gestión de mercadeo debe intensificarse en los próximos años. A su vez las mismas restricciones obligan a buscar vías de acción más dirigidas a logs mercados meta, generando el menor desperdicio posible y por lo tanto por una menor carga económica. Apoyándose en recursos de otras disciplinas (economía, psicología, estadística, informática), el mercadeo diseña herramientas, métodos, conceptos que orientan a la empresa hacia el logro exitoso de los objetivos claves (ventas, participación de mercado, crecimiento, rentabilidad, imagen). El mercadeo no es más que un enfoque, un concepto que, a diferencia de los criterios tradicionales de venta asume la gestión comercial bajo un amplio marco de interrelaciones entre los diversos elementos que conforman el mercado, partiendo desde las necesidades del consumidor hasta el último eslabón del proceso que, normalmente ocurre en la etapa de servicio posventa.