Esta propuesta de investigación se interrogó sobre las transformaciones que operan en la noción de territorialidad, en tanto núcleo teórico denso que construye una literatura colombiana específica y enmarcada en la novela de crímenes. La categoría territorio, en particular, ha sido profusamente resignificada en los últimos años. Desde diferentes paradigmas se ha señalado el modo en que los procesos de globalización, el impacto de las políticas neoliberales en los sistemas culturales regionales, los complejos procesos de migraciones, el reforzamiento o construcción de nuevas fronteras han interpelado a las diferentes áreas del pensamiento y promovido esa proliferación teórica. Es precisamente esa profusión la que exige delimitar y resemantizar la categoría de territorialidad que se utilizó en esta propuesta.