A través de los años en el sector agrícola se ha visto la necesidad de buscar fuentes de financiación que le permita la optimización de recursos y de esta manera entrar a competir en el mercado interno por medio de productos de baja adquisición y con características especiales; teniendo en cuenta que la agricultura en nuestro país se ha ido incrementando con el transcurrir del tiempo. Con el fin de darle auge al mercado agrícola, la Bolsa Nacional Agropecuaria, creó los instrumentos de financiación denominados contratos a término, tanto en el sector avícola, ganadero y porcícola, permitiendo la celebridad de un contrato con pacto de recompra, servicio de custodia y de engorde; brindándole al inversionista la oportunidad de adquirir la rentabilidad deseada con la reducción del riesgo. Por medio de estos contratos emitidos por la Bolsa Nacional Agrícola, queremos dar a conocer la viabilidad que existe para llevar a cabo la diversificación de un portafolio que busca primordialmente la reducción del riesgo y la obtención de grandes rentabilidades, mediante la comparación de utilidades que pueda llegar a generar los títulos ofrecidos tradicionalmente en el mercado financiero.