El retinoblastoma es el tumor ocular más frecuente en niños. Si no se trata el tumor es casi siempre fatal, pero con los métodos modernos de tratamiento la tasa de sobrevida es casi del 90%. Los mejores resultados se dan cuando los casos son remitidos a centros especializados con oftalmólogos, oncólogos pediatras y radioterapeutas. (1) La leucocoria es el signo más común asociado con el retinoblastoma (reflejo pupilar blanco o amarillo), que se presenta en más del 60% de pacientes por masa intraocular, membranas y desprendimiento de retina, dependiendo del tamaño, localización y pigmentación de la lesión intraocular.